viernes, 17 de febrero de 2012

¡¡Bienvenid@s a mi blog!!

TRASTORNO POR DÉFICIT DE ANTENCIÓN POR HIPERACTIVIDAD

            Quiero dedicar este Blog, a todas las personas que hacen posible que este trastorno pueda identificarse, a los especialistas que ofrecen ayuda a maestros y padres para saber enfocar este trastorno y sobre todo está dedicado a los niños que padecen TDAH y se esfuerzan día a dia por superar las barreras que el trastorno les impone.
 
          Mi experiencia en las aulas me ha demostrado que hay muchas necesidades educativas en los centros, y que los maestros debemos ampliar nuestros horizontes para dar cobijo a todos nuestros alumnos, porque todos son diferentes y esas diferencias son enriquecedoras.


          Me he centrado en este trastorno, debido a la cantidad de diagnósticos que se suceden hoy en día detectando la Hiperactividad, que siempre debe estar supervisada por un especialista.

          Este blog está destinado a maestros, padres, especialistas e interesados por el tema. No importa el pueblo, la cuidad o el país, para dar ofrecer la información necesaria para poder enfocar este trastorno.
Por ello recibe el nombre: ESTÉS DONDE ESTÉS, TE AYUDARÉ.


          Para entrar en materia dejo este video que he visto en youtube, en él un niño cuenta y explica en primera persona.... ¿Qué es la Hiperactividad?
Video encontrado en youtube.com









PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Preguntas y respuestas 
a tener encuenta

          ¿Qué es el TDAH?
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) es un trastorno biológico en el que intervienen tanto factores genéticos como ambientales que se diagnostica en la infancia (aunque puede persistir en la vida adulta) y que se caracteriza por presentar síntomas de hiperactividad (movimiento continuo y superior a lo esperado para la edad y desarrollo del niño), dificultades de atención e impulsividad (actúan sin pensar). El TDAH se asocia con frecuencia a otros trastornos. A su vez, no está asociado a ninguna malformación cerebral, ni hay ninguna prueba o técnica médica que lo diagnostique. Se diagnostica exclusivamente por sus síntomas. Debemos señalar que según la clasificación norteamericana de enfermedades psiquiátricas DSM-IV,no todas las personas que sufren este trastorno presentan los mismos síntomas, por lo que existen subtipos de TDAH. El tratamiento con psicofármacos suele ser efectivo y es una de las pruebas de su origen biológico cerebral.

¿Qué es un niño hiperactivo?
Se considera niño hiperactivo a un niño que tiene diagnosticado TDAH, debido a que anteriormente se denominaban así (año 1.960) y se ha conservado el término. En teoría, debería aplicarse solo al subtipo de TDAH que presentan síntomas de hiperactividad, aunque en la 
práctica se asocie a todos los subtipos.

 ¿Se hereda el TDAH? 
La hiperactividad tiene un componente genético importante, que determina hasta el 70% del trastorno. Así pues, el 30% o más depende de factores ambientales que determinarán muchos aspectos de la clínica. Se dice que cuando se diagnostica de TDAH a un niño, sus hermanos o sus padres tienen un 50% de posibilidades de padecerlo también. 
En cualquier caso, no todos los niños hiperactivos tienen antecedentes familiares, y no se trata de una herencia como la del color de los 
ojos o del pelo. 

¿Es lo mismo niño hiperactivo que niño inquieto, que no para? 
Aunque la inquietud es una característica habitual, sobre todo en los casos más extremos (es el “moverse por moverse” sin una finalidad) esta conducta no es exclusiva del niño hiperactivo ni es tampoco necesaria para su diagnóstico. Está presente en muchos otros trastornos (ansiedad, depresión, trastornos del desarrollo, etc.), y el niño sano puede presentar un cierto nivel de inquietud normal por debajo de los 5-7 años. 

¿Por qué el niño hiperactivo presenta dificultades de aprendizaje?
Las dificultades en la atención debidas al trastorno hacen que su rendimiento en clase y en las tareas sea menor de lo esperado por su capacidad intelectual y dificultan su concentración. Además, la
hiperactividad no permite persistir mucho tiempo en una misma tarea, y la impulsividad lleva a que se aburran fácilmente y abandonen las actividades sin completarlas correctamente. No podemos olvidar los problemas para organizarse y la poca memoria de trabajo que tienen, así como las dificultades para expresarse (que suelen incrementar la sensación de dificultad en el aprendizaje) debido sobre todo a las dificultades que tienen para organizar sus ideas antes de trasmitir un mensaje. 
 ¿Cómo se trata el TDAH?
El tratamiento del TDAH exige, en la mayor parte de los casos, una intervención desde diferentes ámbitos, que incluya tratamiento farmacológico, psicoeducación y entrenamiento de los padres, 
así como otras intervenciones psicológicas conductuales o cognitivo-conductuales e intervenciones escolares y psicopedagógicas. Todo este conjunto está destinado a mejorar los diferentes aspectos del trastorno mejorando no sólo en el colegio, sino en las relaciones con la familia y facilitando las relaciones sociales.

¿Qué puede hacerse en el colegio por un niño hiperactivo? 
En primer lugar, el entorno escolar debe estar informado y conocer bien los síntomas del TDAH, tanto para asesorar a los padres en la derivación del niño a un especialista en este trastorno, como para comprender las necesidades pedagógicas específicas del niño con TDAH. La colaboración entre colegio y familia es fundamental para lograr el éxito en la intervención de estos niños. En casi todos los casos, el niño necesitará una valoración pedagógica para conocer sus fortalezas y dificultades de aprendizaje, y así diseñar un plan de intervención escolar que garantice al máximo su éxito académico. Por otra parte, siempre es muy conveniente que la valoración e intervención  conductual no se limite al entorno familiar, sino que incluya también al colegio, de forma coordinada. 

- Información obtenida de esta página: 
http://www.trastornohiperactividad.com/preguntas-frecuentes-tdah

jueves, 16 de febrero de 2012

Información general a tener en cuenta, con respecto a la comunicación.

3.1 Información general a tener en cuenta, con respecto a la comunicación.

El uso de la tecnología nos permite reforzar el uso de otras estrategias de enseñanza, así como centrar los aprendizajes en los procesos y basarlos en la comunicación.
Los principios de aplicación de la tecnología educativa respecto a la diversidad deben facilitar la integración social del alumno con discapacidad. Para ello, deben servirse de los recursos tecnológicos como elementos de ayuda y apoyo, con la debida adecuación al nivel  y competencia del alumnado. Tanto escuela como sociedad debe dirigirse hacia la Inclusividad, que es el principio que mejor engloba cualquier atención a la diversidad.

Este Blog esta íntegramete dedicado a los niños/as que sufren el trastorno de déficit de atención con Hiperactividad. (TDAH)
La comunicación con los alumnos se hace imprescindible para llevar a cabo todas las tareas que se realizan en el aula. Por ello veo esencial ver que tipo de discapacidades existen y que pueden afectar a la hora de interactuar con nuestros alumnos.

¿Qué hacer si...?

- Si presenta discapacidad visual: establecer medidas de cercanía al maestro, pizarra o pantalla del ordenador; amplificar la imagen con lupas o con caracteres escritos lo suficientemente grandes.
- Si presenta discapacidad auditiva: si no es total: prótesis auditivas, implantes cocleares. Facilitar la lectura de labios acercándose al maestro, entrega de explicaciones de clase por escrito…
- Si el alumno-a presenta una ceguera o sordera total, hay que recurrir a medios como la lectura Braille, dispositivos que leen textos escritos, etc.
- Si el alumno presentara simultáneamente discapacidad visual y auditiva, podemos recurrir al lenguaje de signos en la palma de la mano del sujeto.

¿Qué signos utilizar?

También para facilitar la comunicación, existen variedad de sistemas de signos. Presento a continuación los más utilizados (Gallego y Carretero, 2007):
  • Signos PIC (Picture Ideogram Communication o Comunicación mediante Ideogramas Visuales): son dibujos estilizados que forman siluetas blancas sobre fondo en negro.
  • Signos Bliss: escritura logográfica (la palabra sustituye a la letra). Compuesto por más de 100 signos combinables para formar palabras y a su vez en frases.
  • Signos Rebuss: 950 signos icónicos combinables aunque también se puede pronunciar la palabra correspondiente al signo.
  • Signos Sigsym: basado tanto en iconos como en lenguaje de signos. Estos iconos tiene los rasgos característicos de la ejecución manual.
  • Los Lexigramas: nueve elementos combinables, no parecidos (intencionadamente) a la realidad. 
Mezcla de signos: de diferentes modalidades para que la comunicación pueda ser aún más sencilla y fluida. 


Ejemplo de Signos Bliss





Información obtenida de la siguiente página web:
www.endiversia.blogspot.com/2011/12/desde-la-antiguedad-hasta-nuestros-dias.htmlwww.endiversia.blogspot.com/2011/12/desde-la-antiguedad-hasta-nuestros-dias.html

Implicaciones educativas e intervención en las dificultades de lenguaje en niños con TDAH.

3.1 Implicaciones educativas e intervención en las dificultades de lenguaje en niños con TDAH.

     En la escuela es necesario considerar el estilo del procesamiento lingüístico de los niños con TDAH y su consecuencia sobre los aprendizajes y la dinámica escolar. 
    Debemos tener presente que procesan la información auditiva peor que sus iguales y que pierden mucha información trasmitida oralmente. Por esta razón es necesaria la redundancia en la trasmisión de la información verbal, el uso de organizadores visuales que añadan una doble vía de entrada a la información que se considere más relevante y, por tanto, que el niño deba retener. Los profesores deben comprobar de manera sistemática y natural –comprobaciones integradas en la dinámica normal del aula- si el niño ha entendido convenientemente la información o no. En muchas ocasiones será necesario ajustes en el entorno comunicativo para facilitar al niño la escucha y la comprensión. Estos ajustes serán tanto ambientales –colocar al niño en un espacio óptimo para evitar estímulos distractores- como en el propio lenguaje, fundamentalmente en aquellos niños que sufran trastornos en su desarrollo.
    
      Es necesaria la inclusión de una exploración sistemática del lenguaje en los protocolos habituales de evaluación de niños con TDAH. Se debe considerar tanto los niveles estructurales del lenguaje como la pragmática comunicativa. Para esta evaluación se pueden utilizar las pruebas y estrategias habituales que se emplean en el diagnóstico de niños con trastornos del desarrollo del lenguaje, si bien, la valoración lingüística debe realizarse desde un prisma cuantitativo y cualitativo, observándose cuidadosamente el estilo de ejecución de las tareas lingüísticas con el fin de determinar en qué medida las características cognitivas y conductuales del TDAH influyen en los resultados de las mismas y, de esta manera, ajustar los programas de intervención. 
Otro aspecto crucial en la evaluación será comprobar a qué áreas de desarrollo y a qué aprendizajes afectan las dificultades lingüísticas observadas -especialmente lectura y escritura, cálculo y resolución de problemas. También conviene valorar aspectos de  relaciones sociales -comunicación con los padres, con los iguales- con el fin de tomar las medidas de intervención oportunas.

  La intervención lingüística:
En los niños con TDAH se debe centrar en los procesos lingüísticos que cada niño tenga afectados. Puede implicar cualquier  nivel estructural de la lengua, así como, aspectos pragmáticos. Se puede utilizar las estrategias de intervención logopédica habituales, si bien, hay que considerar las peculiaridades que el TDAH imprime en el procesamiento del lenguaje. Incluso en ocasiones, sobre todo cuanto más pequeños son los niños, se puede adoptar estrategias de trabajo que “rodeen” las características conductuales y cognitivas sin afrontarlas directamente para poder obtener resultados en el área encomendada específicamente al logopeda (Ygual y Cervera, 2006). Por ejemplo, las dificultades para mantener la atención a un estímulo o tarea de los niños con TDAH de menos de seis años pueden ser extraordinarias y estar fuera de su capacidad de autocontrol. Sin embargo, podemos diseñar actividades para obtener resultados en el aprendizaje del lenguaje, sin mejorar sustancialmente la capacidad de atención, pero cuidando los estímulos y la duración de las tareas. Deberán ser tareas con estímulos claros y atrayentes; planteadas de una forma sorpresiva; que exijan acciones claras e intuitivas; que se realicen en una secuencia corta o con una duración que el niño controle -sabe cuándo empiezan y cuándo acaban. Con aporte de suficientes soportes contextuales - gráficos, objetos, etc.- y, preferentemente, con un aspecto lúdico. Es conveniente permitir un aprendizaje por tanteo y sin error para evitar la frustración. Es importante retirar las tareas antes de que se hayan convertido en aburridas, de manera que cuando las retomemos, días después, sigan resultando atractivas. Sólo cuando el niño domina una tarea, podemos reflexionar con él sobre el objetivo lingüístico trabajado, sacar conclusiones, reforzando aspectos metalingüísticos y generalizando a otras tareas similares.

  El trabajo de intervención logopédica con niños con TDAH debe estar bien estructurado y ser muy sistemático. Son previsibles retrocesos momentáneos en los logros terapéuticos debido a las dificultades propias del trastorno –dificultades en el control inhibitorio que inciden en la aplicación consciente de lo aprendido- si bien, esto no debe desanimar al terapeuta ya que, en la mayoría de los casos, la evolución a largo plazo suele ser buena si la metodología es adecuada.

  Los programas de intervención logopédica en el procesamiento de habla para los niños con TDAH, en la mayoría de los casos,  serán programas complejos formados por distintos componentes que comprendan aspectos puramente periféricos de la expresión o recepción y aspectos centrales que tienen que ver con la organización del sistema fonológico y la metafonología, que deberán ser conectados con el aprendizaje de la lectura y la escritura. Así deberán integrar:

* Programas para el entrenamiento de la percepción auditiva.
* Programas para la organización fonológica.
* Programas específicos para la dispraxia de habla, si procede.
* Programas de intervención en habilidades metafonológicas.
    
Información obtenida de la siguiente página web:

Dificultades en el procesamiento de habla y dificultades metafonológicas.

3.1 Dificultades en el procesamiento de habla y dificultades metafonológicas.

Los niños con TDAH tienen con más frecuencia trastornos en el procesamiento del habla –entendiendo este término en un sentido general que comprendería todas las habilidades implicadas en percibir y producir el habla, tanto cognitivas como periféricas. 

Estas dificultades en el procesamiento de habla pueden tener un grado de severidad variable: 
- Desde ligeros problemas de articulación hasta un habla ininteligible

Es frecuente observar niños con TDAH que mantienen procesos de simplificación de habla hasta edades muy avanzadas –ocho o nueve años- que se solucionan antes de los cinco años en el desarrollo normal. Incluso, en ocasiones, procesos de simplificación de habla aislados de buen pronóstico en la mayoría de los niños que no padecen TDAH.  En los casos más graves se han descrito en el habla características dispráxicas (Ygual, Miranda y Cervera, 2000). Este es un aspecto importante a tener en cuenta cuando se realizan programas de intervención dirigidos a niños con TDAH. 

Es muy probable que tanto las dificultades de atención auditiva, los problemas en el control motor, las dificultades de memoria de trabajo verbal y las dificultades en los procesos de análisis -que podrían manifestarse en los procesos de análisis perceptivo y secuencial, imprescindibles durante el desarrollo del lenguaje- supongan un riesgo mayor de sufrir trastornos en el procesamiento del habla.

  Otro aspecto en el que se ha señalado cierta inmadurez en los niños con TDAH es en el desarrollo de las habilidades metafonológicas –habilidades que implican el manejo consciente de los segmentos sonoros que integran las palabras. 

      Las tareas metafonológicas son especialmente difíciles para los niños con TDAH por sus demandas cognitivas. Por ejemplo, exigen memoria de trabajo verbal, así la identificación de segmentos comunes a dos palabras requiere mantener las dos palabras activas en la memoria en su forma completa, segmentarlas y comparar cada segmento hasta emitir un juicio. Las dificultades en la función inhibitoria podrían explicar algunos errores curiosos que con frecuencia cometen los niños con TDAH en estas tareas como, por ejemplo, el que contesten bien a los tres primeros ítems y en el cuarto emitan un juicio relativo a la tarea anterior. En este caso, lo que observamos es que el niño sabe realizar la tarea pero las características cognitivas propias del TDAH interfieren en la realización de la misma. Otro tipo frecuente de error son respuestas rápidas, equivocadas con, incluso, una rectificación posterior. Este tipo de error está más relacionado con la impulsividad.

      Por tanto, en cuanto al rendimiento en tareas metafonológicas, podríamos distinguir dos grupos de niños con TDAH: aquellos que tienen dificultades metafonológicas per se y aquellos que, teniendo suficientes habilidades metafonológicas, tienen un rendimiento muy pobre en este tipo de tareas por las características cognitivas del TDAH. Muchos de los primeros han tenido problemas en la adquisición del lenguaje y a esto suman las dificultades propias del TDAH. El segundo grupo también tiene un riesgo de dificultades en el aprendizaje del lenguaje escrito, ya que igualmente pueden fallar en las tareas de análisis y síntesis fonológica que implican los procesos de escritura y lectura.

   Las dificultades en la metafonología pueden permanecer a lo largo de los años escolares y se verán reflejadas en dificultades en el  aprendizaje del código lector. Por tanto, cuando se evalúan en niños con TDAH, es necesario observar cuidadosamente su ejecución con el fin de poder determinar mejor cuáles son los posibles factores implicados en su pobre rendimiento, ya que esto podría tener implicaciones clínicas motivando  líneas de intervención distintas. 

   Si se observa que el niño no sabe realizar las tareas es indicativo de que sus habilidades metafonológicas son insuficientes para un correcto aprendizaje de la lectura y la escritura y se le debe entrenar en este dominio. Esto es más probable en aquellos que tienen o han tenido dificultades en el desarrollo del lenguaje. Sin embargo, si se observa que el niño sabe realizar la tarea, aunque cometa errores motivados por la impulsividad o por la falta de atención, debiera optarse por implementar estrategias de autorregulación sobre la ejecución de la tarea, tanto si son tareas que implican únicamente el manejo de fonemas como si implican la utilización de fonemas y letras en el momento de inicio del aprendizaje de la lectura y la escritura.

Información obtenida en la siguiente página web:

Problemas en el lenguaje y la comunicación

3.1 Principios de aplicación de la tecnología educativa en la diversidad, así como las ayudas tecnológicas que pueden aplicarse para establecer el proceso de comunicación con los alumnos con TDAH.

Problemas en el lenguaje y en la comunicación de niños con TDAH.

   Alrededor de un 40%-60% de los niños con TDAH tienen también trastornos del desarrollo del lenguaje (Tannock y Brown, 2003). Asimismo, en un 60% de los niños de educación infantil que reciben un diagnóstico de trastornos del desarrollo del lenguaje, se encuentran criterios diagnósticos de TDAH.

   Ya en el comienzo del desarrollo del lenguaje se encuentran diferencias entre los niños con TDAH y los que no padecen este trastorno. Entre un 6% y un 35% de niños con TDAH sufren retraso en el comienzo del lenguaje -aparecen más tarde las primeras palabras y las primeras combinaciones de palabras-  mientras que esto sólo ocurre entre el 2% y el 6%  de niños sin TDAH.  Pero no todos los niños con TDAH tienen dificultades importantes en la adquisición de los niveles básicos del lenguaje, lo que hace suponer que ésta es una condición añadida al trastorno que viene a agravar sus dificultades en el desarrollo cognitivo y social, así como, a acrecentar los habituales problemas para el aprendizaje que se observan en estos niños.

    En general, tal como se recoge en el DSM-IV-TR, en los niños con TDAH en edad escolar pueden presentarse síntomas relacionados con el lenguaje y la comunicación. Las contestaciones impulsivas e inadecuadas en clase, las dificultades para mantener el turno conversacional y el habla excesiva que advertimos en ellos, son signos de hiperactividad e impulsividad. Como síntomas de inatención se menciona el que, aparentemente, parece que no escuchan y que con frecuencia olvidan o tienen dificultades para seguir instrucciones, síntomas que se relacionan con las dificultades de comprensión que se observan fundamentalmente en la escuela. En suma, estas características, que presentan la mayoría de los niños con TDAH, son aspectos del funcionamiento lingüístico que se consideran inherentes al propio trastorno y no una condición comórbida.

   Durante la última década, las teorías que definen el TDAH como un déficit en funciones ejecutivas han aportado luz para explicar muchos aspectos de la sintomatología lingüística y comunicativa que se observa en estos niños.

Información obtenida de la siguiente página web:

Intervenciones y estrategias con alumnos TDAH



3.2. MEDIOS CONVENCIONALES DE AYUDA TÉCNICA EN EL PROCESO EDUCATIVO DE ALUMNOS CON TDAH.

Las intervenciones conductuales sobre niños con TDAH en el colegio suelen abarcar los siguientes puntos:
  • Normas e instrucciones claras, breves y presentes de forma visible (carteles, señales).
  • Más frecuencia e inmediatez en las consecuencias positivas.
  • Más consistencia en las consecuencias negativas.
  • Anticipación a las respuestas del niño. El programa debe tener una perspectiva de futuro, planteando incluso recordar periódicamente y junto con el niño las normas y objetivos establecidos, sobre todo antes de iniciarse la situación en la que se desea intervenir.
A nivel escolar no hace falta disminuir la exigencia, pero hay estrategias que mejoran la eficacia del niño a la hora de obtener mejores resultados. Algunas de ellas son las siguientes:
  • Organizar las tareas del alumno en forma secuencial, ya que él no se puede organizar sólo.
  • Interactuar con los padres, premiando los comportamientos positivos en casa y en el colegio mediante un sistema de puntos.
  • El profesor puede mantener una rutina predecible; el niño sabrá qué va a pasar después y así no se distraerá.
  • Supervisar regularmente al niño y marcarle el tiempo para hacer las cosas, así no pasará ratos distraído.
  • Darle tiempo extra para que escriba despacio y bien, o adaptar lo que tenga que hacer a su velocidad de trabajo.
  • Ayudar al niño individualmente o dividir la clase en pequeños grupos para que los niños trabajen en equipo y se ayuden.
  • Dejarle jugar en el ordenador como premio.
  • Dejarle que salga del aula si se siente muy inquieto y necesita un descanso.
  • Ponerle en una mesa cercana para supervisarle mejor.
  • Sentarle lejos de los niños que le puedan distraer.
  • Darle la enhorabuena cuando haga las cosas bien o haga un esfuerzo para conseguirlo. 
Información obtenida de la siguiente página web.
 http://www.feaadah.org/
 ASOCIACION DE FAMILIARES DE NIÑOS HIPERACTIVOS - AFHIP: Mi hij@ tiene Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad … CÓMO PUEDO AYUDARLO?